Aunque todavía e difícil determinar el verdadero impacto que tendrá la decisión tomada por el magnate que dirige el país vecino del norte, la disparidad en las economías de ambos países pone contra la pared a la nuestra. Más allá de discursos que hagan cerrar filas a distintos sectores, algunos de ellos abiertamente opuestos al actual gobierno federal, o de exaltar el patriotismo y la soberanía nacional, la realidad es que podrían venir tiempos de incertidumbre económica que pegará, como siempre, más a los que menos tienen.

Consecuencias para México

1. Impacto económico inmediato :
   México envía más del 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, equivalente a cerca de 490 mil millones de dólares en 2023, lo que representa casi el 30% de su PIB. Un arancel del 25% encarecería productos clave como automóviles, autopartes, electrónicos y agrícolas (aguacates, tomates, etc.), reduciendo su competitividad. Esto podría llevar a una caída en las exportaciones, afectando a industrias manufactureras y agropecuarias, y potencialmente desencadenando una recesión, como sugieren expertos como Valeria Moy del IMCO.
2. Desempleo y cadenas de suministro :
   La integración de las cadenas de producción entre México y EE.UU. Es profunda gracias al T-MEC. Sectores como el automotriz, que dependen de insumos que cruzan la frontera varias veces, enfrentarían costos adicionales, lo que podría reducir la inversión extranjera y generar desempleo, especialmente en estados fronterizos como Baja California, Chihuahua y Nuevo León.
3. Devaluación del peso e inflación :
   La incertidumbre ya ha debilitado al peso mexicano en el pasado frente a amenazas arancelarias. Un arancel generalizado podría exacerbar esta tendencia, elevando el costo de importaciones (como la gasolina, que México compra a EE.UU.) y disparando la inflación, afectando el poder adquisitivo de los consumidores.
4. Represalias comerciales :
   La presidenta Claudia Sheinbaum ha insinuado arancelarias en respuesta, como ocurrió en 2018 cuando México impuso aranceles a productos estadounidenses (carne de cerdo, quesos, manzanas). Esto podría escalar a una guerra comercial, dañando aún más la relación económica bilateral.

Consecuencias para Canadá

1. Sector y materias primas energéticas :
   Canadá es el principal proveedor de petróleo crudo a EE.UU., con un 50% del mercado de importaciones de aluminio y un volumen significativo de acero. Un arancel del 25% elevaría los costos de estos recursos, afectando la competitividad de las exportaciones canadienses. Aunque las importaciones energéticas podrían recibir un arancel reducido (10%), el impacto seguiría siendo notable.
2. Represalias y tensión política :
   Justin Trudeau ha calificado estas medidas de “inaceptables” y ya anunció aranceles de represalia por 155 mil millones de dólares canadienses en bienes estadounidenses (bebidas, frutas, etc.). Esto podría complicar la relación con EE.UU., especialmente en un momento de transición política en Canadá tras la renuncia de Trudeau al liderazgo del Partido Liberal.
3. Costos para los consumidores :
   Alrededor del 77% de las exportaciones canadienses desde EE.UU. Los aranceles encarecerían bienes intermedios y de consumo, afectando a las empresas y consumidores estadounidenses que dependen de productos canadienses baratos, como madera y vehículos.

Consecuencias para Estados Unidos

1. Aumento de la inflación :
   Los aranceles son pagados por los importadores estadounidenses, quienes suelen trasladar el costo a los consumidores. Productos como aguacates, cerveza, automóviles y gasolina subirían de precio, exacerbando la inflación en un momento en que la Reserva Federal ya lidia con presiones económicas. Según Tax Foundation, los aranceles podrían costar a los hogares estadounidenses al menos 830 dólares anuales.
2. Pérdida de competitividad regional :
   La región de América del Norte perdería eficiencia en sus cadenas de suministro integradas, beneficiando a competidores como China o la Unión Europea. Empresas estadounidenses que dependen de la fabricación mexicana (como Ford o General Motors) enfrentarían mayores costos, afectando su posición global.
3. Impacto político y diplomático :
   Las represalias de México y Canadá, junto con una posible queja de China ante la OMC por sus propios aranceles del 10%, podrían aislar a EE.UU. en el ámbito comercial internacional, debilitando el T-MEC y la confianza en acuerdos multilaterales.

Escenario diplomático y resolución

Históricamente, Trump ha usado los aranceles como herramienta de negociación. En 2019, se suspendieron aranceles a México tras acuerdos migratorios. Un escenario similar podría repetirse si México y Canadá refuerzan medidas contra el fentanilo y la migración, temas centrales en la justificación de Trump. Sin embargo, la magnitud de un arancel universal del 25% sugiere una postura más dura, que podría prolongar la incertidumbre y el daño económico a corto plazo.

En resumen, los aranceles del 25% generarían un efecto dominó: en México, una crisis económica y social; en Canadá, tensiones comerciales y políticas; y en EE.UU., inflación y pérdida de competitividad. La clave estará en la capacidad de negociación de los tres países para evitar una escalada mayor, un desafío que pondrá a prueba la resiliencia del T-MEC y la diplomacia regional.